nació una estrella.
Los primeros latidos
los colores y olores,
el sereno manto dando cobijo.
Con el calor del despertar
el primer aleteo del colibrí.
Una voz en su interior
le dice: "Pajarillo sin par, vuela,
ya nada te puede atrapar".
En ese océano de plataneras se dijeron adiós.
Cuánto duele pronunciar esa palabra, aún sabiendo que sin ella es imposible avanzar.
Adiós, amor.
Adiós, dolor.
Adiós, ilusión.
Adiós, orgullo.
Adiós, sinrazón.
El tiempo pasará, volverás a ser el mismo colibrí que ama volar mientras ve la vida lentamente pasar.