miércoles, 13 de junio de 2012

Química pura

La rutina le había llevado a ver la vida como una mera espectadora,
le venían recuerdos del pasado cuando protagonizaba su vida cambiante con energía y vitalidad.
Muchas veces se equivocaba pero como un resorte se volvía a levantar,
inconsciente de lo que pudiera suceder e incansable,
cogía su mejor sonrisa y salía a respirar el sol del atardecer.
Recuerdos, hoy sólo son recuerdos.
Por eso cuando le volvió a ver creyó ser la de antaño,
se rompió la rutina y sin mirar atrás se tiró a la piscina.
Pero los dos habían cambiado, cada uno tenía su vida,
ninguno iba a renuncia a ella.
Ella no le volvió a llamar,
él siguió su camino nómada,
al igual que entonces no hablaron ni solucionaron nada,
la decisión ya estaba tomada.