domingo, 10 de noviembre de 2013
Los cuatro elementos
A veces me siento tan pequeña e insignificante que me creo inexistente.
Me gustaría ser la brisa marina que con su olor acaricia el vivo mundo. Pero no soy viento.
Me gustaría ser la sonora lluvia que con su musicalidad armoniza el mundo. Pero no soy agua.
M e gustaría ser la calurosa hoguera que con sus colores aviva los corazones de este mundo. Pero no soy fuego.
Me gustaría ser el duro suelo, fértil y constante que ama este piadoso mundo. Pero no soy tierra.
No soy más que una minúscula partícula que vaga por el infinito espacio, queriendo ser sin poder ser más que eso, un puntito insignificante en la inmensa eternidad.
jueves, 18 de julio de 2013
Optimismo
Resurgiré como ave fenix...
sin ceniza, sin fuego, sin eternidad,
pero con garra, con ansias, con alma...
Resurgiré como hicieron otros,
como quisieron otros, como lograron otros...
Resurgiré hoy, mañana y al otro.
Resurgiré, renaceré, me reconvertiré,
seré esa que siempre quise ser.
Resurgiré por ti, amado reflejo,
no desvanezcas, ahora no, queda poco...
Siente la brevedad del ser...
sin ceniza, sin fuego, sin eternidad,
pero con garra, con ansias, con alma...
Resurgiré como hicieron otros,
como quisieron otros, como lograron otros...
Resurgiré hoy, mañana y al otro.
Resurgiré, renaceré, me reconvertiré,
seré esa que siempre quise ser.
Resurgiré por ti, amado reflejo,
no desvanezcas, ahora no, queda poco...
Siente la brevedad del ser...
viernes, 12 de julio de 2013
A mis pies
Las agujas llegan a las rodillas,
aprieto el duro roble,
aún así, noto las cosquillas.
Despierten,
necesito andar.
sábado, 19 de enero de 2013
Silencio
La noche temblorosa
susurra en mi oído
palabras de oruga
en plena metamorfosis.
La luna aulla
al despistado lobo,
mientras, mis manos
relatan canciones del mar.
En la muda medianoche,
los grillos silenciosos
buscan sus alas para cantar,
pero ya mis ojos
no quieren ser manos,
ni mis manos quieren contar.
susurra en mi oído
palabras de oruga
en plena metamorfosis.
La luna aulla
al despistado lobo,
mientras, mis manos
relatan canciones del mar.
En la muda medianoche,
los grillos silenciosos
buscan sus alas para cantar,
pero ya mis ojos
no quieren ser manos,
ni mis manos quieren contar.
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