lunes, 21 de diciembre de 2009

Petit colibrí

Pequeña, morena y frágil, su mirada calmada, sin derramar una lágrima, sin gemir, tranquila en mi regazo. Ella nació en la oscuridad de la noche. Desposeedora de conocimiento apoya sus labios en mi pecho, con paciencia llegamos a un entendimiento que resurge con la mañana.



Te miro, no paro de mirarte. ¿Cómo ves el mundo...grande?



Cuatro meses pasan volando. Hoy, grititos agudos. Balbuceos varios, mañana, tarde y noche. Primeras carcajadas. Pero la misma mirada calmada, estoica, esperando apoyar sus labios en mi pecho.